Consejos para acudir a una consulta dermatológica
Hoy os quiero contar una cosa que me pasa muy a menudo en consulta (y estoy completamente segura de que a la mayoría de médicos, no solo a dermatólogos, también les pasa muchos días).
Muchos de mis pacientes, al llegar a mi consulta o a la de otro médico le decís primero el motivo de consulta por el que venís y, cuando ya el médico os ha respondido, le decís otro motivo y, cuando el médico ya os ha explicado, le decís otro motivo que os vais acordando, y así sucesivamente….
Y, de repente, empiezas a notar que el dermatólogo se empieza a poner un poco blanco, como que le cambia el gesto… y comienza a aparecer una tensión entre ambos, sobre todo por parte del médico (sobre todo porque ya sabéis que tenemos un tiempo para cada paciente y a nadie le gusta esperar).
¿Sabéis cómo podemos evitar esta tensión en la consulta?
Esta especie de tensión se puede prevenir si desde el inicio le avisas de que vas a tener bastantes consultas que hacerle.
De esta manera, el médico al que acudas podrá organizarse mejor el tiempo que tiene para poder dedicarte.
En mi consulta, cuando el paciente me avisa de que tiene varias consultas que hacerme, le suelo decir: “Pues vamos a empezar de la cabeza a los pies”. Así, el paciente me va describiendo todos sus motivos de consulta y yo voy tomando notas.
Cuando el paciente ha terminado, yo voy motivo por motivo dándole diagnóstico y tratamiento, así ni a él/ella ni a mí se nos olvida nada.
Si el paciente tan sólo tiene un único motivo de consulta, podré tener mucho más tiempo para poder explicarle tanto su diagnóstico como el proceso de su tratamiento.