Todo aquel que me siga por redes sociales sabe cuáles son los tratamientos que más se realizan en mi clínica. No creo que haga falta que diga que el puesto número uno está muy reñido entre el Botox y el Ácido Hialurónico.

Y es que son dos cosas que, aunque parezcan igual, son completamente distintos (no hay que confundir sustancias de relleno con toxina botulínica) pero se complementan muy bien.

Sí, me atrevo a decir que parecen igual porque aún me siguen preguntando qué diferencias hay, si se puede aplicar, por ejemplo, Botox en los labios (y no, no es recomendable aplicar Botox en los labios, además de que es super incómodo, la toxina botulínica relaja el músculo y evita su contracción)

Cuando os digo que se complementan muy bien el ácido hialurónico con el Botox, es que puedes llegar a tener unos resultados espectaculares.. Pero si además los complementas (dependiendo de las necesidades de tu piel y el tratamiento que quieras realizarte) con otros tratamientos como los de mi siguiente paciente, los resultados son aún mejores!

El caso de nuestra siguiente paciente paciente es un claro ejemplo. Ella quería mejorar las arrugas de la frente, las patas de gallo y el surco nasogeniano.

Así que le pautamos el siguiente tratamiento: Le inyectamos 50 unidades de Botox Vistabel y 4 viales de ácido hialurónico Voluma en el pómulo y surco nasogeniano. Después la realizamos un tratamiento en cabina con Peeling de Zo Skin Medical.

Como podéis apreciar en las fotos del antes y el después, son unos resultados espectaculares. Mejora las arrugas y la luminosidad de la frente y el entrecejo, además de las patas de gallo y la expresión de los ojos. Los párpados están menos caídos, las mejillas están más realzadas; mejora el pómulo que se aprecia con menos flacidez y el surco nasogeniano está menos hundido.

Nuestra paciente salió contenta con sus resultados y nosotros aún más por ella, porque nos encanta ver que nuestras pacientes salen felices de nuestra consulta. Y es que, en realidad, los mejores retoques son los que no se notan.

Y es que los tratamientos con toxina botulínica son tratamientos que no pasan de moda, quien lo prueba…REPITE! En el video que os muestro a continuación, estoy realizando un procedimiento de botox. Me centro en la zona del corrugador y en los frontales, porque mi paciente no tiene muchas arrugas ni patas de gallo.