Cómo influye la melatonina en nuestra piel
Lo que os voy a contar hoy, aunque sea algo que quizá ya lo sabéis, es algo que seguro os va a sorprender!
¿Sabías que uno de los factores importantes para que nuestra piel esté sana y bella es dormir bien y suficiente? Hasta aquí imagino que ya lo sabíais, además hace tiempo que escribí un post sobre cómo mejorar nuestra piel con el sueño, pero seguid leyendo y veréis…
¿Cómo se repara nuestra piel por la noche?
Por la noche la piel se repara, se regenera y se multiplican las células de nuestra piel. Además aumenta la producción de colágeno y se eliminan toxinas.
Esto ocurre porque las células madre son activadas por la melanina que es una hormona que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, además de ser la más importante para mantener nuestra piel sana y joven durante su acción nocturna.
La melatonina se libera en la glándula pineal (que está en la base del cerebro) durante la noche, al llegar la oscuridad, y nos prepara para el descanso, nos baja la tensión, nos disminuye el riego al cerebro…
¿Qué hace la melatonina en nuestra piel?
A nivel de la piel desarrolla las siguientes funciones:
- Función antioxidante, contrarresta el daño oxidativo a nivel de los fibroblastos y de los queratinocitos. (las células más importantes para la juventud de la piel).
- Inhibe la melanina a través de la tirosinasa por lo tanto previene la aparición de manchas.
- Controla el ciclo del pelo, prevenimos alopecia.
- Controla la mitocondria aumentando la energía por ello como os decía al principio aumenta la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico y esto nos gusta mucho…
- Estimula la secreción de la hormona del crecimiento, que retarda los efectos del envejecimiento en la piel.
- Mejora el sistema inmunológico.
¿Por qué es tan necesario dormir?
El sueño es una necesidad biológica que nos permite restablecer las funciones fisio-psicológicas.
Si disminuimos el tiempo que dormimos (nuestra calidad de sueño), nuestro rendimiento intelectual disminuye (problemas de memoria y concentración), cambios en nuestro estado de ánimo, nos volvemos muy irritables…
Además de todo esto, la falta de sueño disminuye nuestra producción de colágeno (acordaos que el colágeno mejora la elasticidad y la calidad de la piel), disminuye también la secreción de la hormona de crecimiento que ya os he dicho que retarda los efectos del envejecimiento.
Por todo esto, para que este proceso ocurra bien es necesario que nos durmamos pronto por la noche y lo hagamos entre 7-8 horas. Yo no suelo llegar a las 8, pero 7 horas intento dormir siempre.