¿Perder peso por salud o apariencia? Tu piel también lo nota
Adelgazar puede ser un viaje liberador… o un infierno, según cómo lo hagas.
Hoy os voy a contar un poquito de mi historia… Hace unos años, quería mantener mi peso y mi talla de antes de tener a mis 3 hijos, como si el reloj biológico no hubiera avanzado ni un minuto. Me convertí en una esclava de la báscula: todo lo pesaba, todo lo medía, no podía comer nunca dulces… Y cuando no conseguía estar en el peso ni en la talla que yo quería, me frustraba y me hacía estar con malestar psicológico y emocional.
Así que un día me dije.. SE ACABÓ! Hice el propósito de abandonar mis 56 kg para siempre y acepté que la talla 36 pertenecía a otra etapa. Mi nuevo objetivo eran 58 kg y talla 38, un peso sano para mi edad y estilo de vida. Desde entonces vivo mucho más tranquila, mi alimentación es sana (tengo la suerte de que los alimentos sanos me encantan), disfruto de algún capricho sin sentimiento de culpa, hago ejercicio diariamente y, sobre todo, conservo mi volumen facial.
Tengo muy claro que no quiero pesar menos, porque eso hace que mi cara y mi cuerpo también adelgacen y aparezca flacidez.
Bajar de peso con salud y sin flacidez
Reconciliarme con el espejo no significó renunciar a verme mejor; simplemente dejé de perseguir números imposibles y empecé a escuchar a mi cuerpo. Comer variado, moverme cada día y dormir lo suficiente se convirtieron en mi trípode del bienestar.
Aun así, soy consciente de que hay personas que, a pesar de hacer los deberes con la comida y el deporte, siguen peleando con acúmulos de grasa localizada que no se van por mucho abdominal que hagan.
Para esos casos existe una herramienta que me encanta porque respeta la salud y el aspecto de la piel: CoolSculpting.
Coolsculpting: Cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes
Si llevas meses encadenando platos equilibrados y salidas a correr pero el michelín del pantalón sigue ahí desafiándote, no significa que lo estés haciendo mal. A veces la genética guarda depósitos de grasa en zonas estratégicas: abdomen, flancos, cartucheras.
Justo por eso técnicas como CoolSculpting, basadas en criolipólisis controlada, se han convertido en el aliado ideal de las rutinas saludables: no sustituyen tu esfuerzo, lo refinan.
¿Qué es CoolSculpting y cómo funciona?
CoolSculpting utiliza la sensibilidad especial de la célula grasa al frío. Al exponer el tejido a temperaturas por debajo de cero durante un tiempo preciso, los adipocitos se cristalizan y desencadenan un proceso natural llamado apoptosis; con los días, tu sistema linfático elimina lentamente esos restos y la zona tratada se reduce de forma visible.
Lo más interesante es que el procedimiento es selectivo: el colágeno, los vasos y los nervios permanecen intactos, de modo que la firmeza cutánea se mantiene. No hay bisturí, no hay agujas y, tras la sesión, puedes irte a trabajar o a recoger a los peques sin problema.
¿Cómo es la sesión?
Llegas a la clínica, marcamos la zona a tratar y colocamos el aplicador; los primeros minutos notas un frío intenso y un ligero pellizco, luego la zona se adormece y puedes relajarte.
Tras unos 35-45 minutos retiramos el equipo y realizamos un masaje que potencia el efecto. A partir de ahí, tu cuerpo hace el resto: entre la cuarta y la duodécima semana el contorno se va afinando casi sin que te des cuenta.
Beneficios de CoolSculpting para un adelgazamiento saludable
Primero, te libera del castigo constante en el gimnasio: sigues entrenando por salud, no por frustración. Segundo, la eliminación es gradual, lo que permite que la piel se readapte sin descolgarse. Tercero, al no requerir anestesia ni postoperatorio, te ahorras las complicaciones de la cirugía y la temida cicatriz. Y, por último, los resultados son permanentes siempre que mantengas tus hábitos, porque los adipocitos destruidos no se regeneran.
Mi viaje me enseñó que la báscula no es la enemiga, la obsesión sí.
Nosotros, como equipo médico, evaluaremos tu caso, adaptaremos el tratamiento a tus necesidades y te acompañaremos durante todo el proceso. Porque perder peso con salud no debería ser una batalla, sino una celebración de bienestar en la que tu piel, tu cuerpo y tu mente salgan ganando.
Cuando entiendes que salud y apariencia pueden estar del mismo lado, aparecen herramientas como CoolSculpting que encajan a la perfección con una vida activa y una mente en calma. Si te esfuerzas cada día y esas zonas rebeldes siguen ahí, quizá sea el momento de dejar que la ciencia haga su parte.