Curiosidades que no sabías de la manicura semipermanente
Desde hace unos años, se ha puesto muy de moda la manicura semipermanente. Es cierto que queda espectacular y, además, te dura unas cuantas semanas más que la manicura corriente. Pero… ¿Sabes los riesgos que conlleva utilizar manicura semipermanete?
¿Sabes cuáles son los riesgos de la manicura semipermanente?
Lo primero que tienes que saber es que este tipo de esmaltes provoca que la uña se debilite. Puesto que es un producto que se adhiere bastante, necesita de un producto potente para poder retirarlo.
La técnica debe ser muy respetuosa y poco agresiva para no llevarse parte de la capa superficial de la lámina ungueal, sin embargo, la acetona que se utiliza es tan potente que daña la lámina ungueal (parte de la uña que, al caminar, nos protege de las presiones externas), provocando uñas quebradizas.
Aún así y aunque se haga muy bien, siempre se arrastra algo de esta superficie por lo que la uña se va quedando más fina.
Tip para prevenir este problema: Por tanto, lo ideal es no juntar las sesiones más de 20 días y si tu uña no es de muy buena calidad haz descansos temporales para que se recupere, como 1 mes sin maquillarlas suele ser suficiente.
Otro problema de la manicura permanente es que crea eczemas de contacto debido a los acrilatos que contienen. El acrilato es un tipo de resina que está presente en este tipo de esmaltes semipermanentes que pueden producir eczemas que se caracterizan por la presencia de lesiones rojas y descamativas por la lámina ungueal.
Aunque hoy en día, con el proceso de secado es raro que se produzca esta reacción inflamatoria. Sin embargo, cada vez se ven más eczemas de contacto en las esteticistas que realizan la técnica porque ellas son las que manipulan los esmaltes en fase líquida.
Por otro lado , las lámparas antiguas que se utilizaban para el secado eran UVA y dañaban la piel, hoy día casi todas son luz LED y esta no perjudica la piel, puede incluso mejorarla.