Curiosidades sobre el melasma... ¿Sabías que...?
Hace ya unos años que escribí un post muy interesante sobre “Cosas que seguro que NO sabías sobre el melasma” donde comenzaba mi campaña anual 🤭 sobre las manchas solares… Y ahora que en unos días cambiamos de nuevo de estación y que está viniendo el buen tiempo, el solecito, el calorcito…. pues quiero volver a mi campaña contra el melasma.
Seguro que ya lo sabéis, pero para quien aún a estas alturas no me sigue en redes sociales y no le he dado la chapa con este tema… El melasma es una afección cutánea común que causa manchas oscuras en la piel, especialmente en la cara. Afecta principalmente a mujeres, aunque también puede ocurrir en hombres como ya os he mostrado en mis redes.
Si bien se conoce bastante sobre el melasma, todavía hay muchos datos que la gente no conoce. Aquí te presentamos 5 cosas que seguro que no sabías sobre esta condición:
- No es solo un problema estético: Si bien las manchas oscuras del melasma son la principal preocupación para muchos, la condición también puede causar otros síntomas como picazón, ardor e inflamación.
- El sol NO es el único culpable: Aunque la exposición al sol lo empeora, no es la única causa. Los cambios hormonales, la genética y ciertos medicamentos también pueden desencadenarlo.
- NO existe una cura definitiva: El melasma puede controlarse, pero no curarse por completo. Los tratamientos disponibles pueden ayudar a aclarar las manchas, pero es importante mantener una rutina de cuidado de la piel y evitar los desencadenantes para prevenir su reaparición.
- Afecta a personas de todos los tipos de piel: Contrario a la creencia popular, el melasma no solo afecta a personas con piel oscura. Puede ocurrir en personas de cualquier tono de piel, aunque es más común en personas con tez morena.
- Hay diferentes tipos de melasma: Se pueden distinguir 3 tipos principales de melasma: epidérmico, dérmico y mixto. El tipo de melasma que se presenta determina el tratamiento más adecuado.
Consejos para prevenir y controlar el melasma
- Evita la exposición solar: Usa protector solar con factor de protección solar (FPS) de 30 o más todos los días, incluso en días nublados.
- Usa sombrero y gafas de sol: Protege tu rostro del sol con un sombrero de ala ancha y gafas de sol con filtro UV.
- Cuidado con los cambios hormonales: Si estás embarazada o planeas quedar embarazada, consulta con tu médico sobre cómo evitar y controlar el melasma.
- Sigue un tratamiento adecuado: Consulta con un dermatólogo para obtener un tratamiento personalizado para tu tipo de melasma.
Recuerda: El melasma es una afección común y tratable. Si tienes manchas oscuras en la piel, consulta con un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.