Que los tratamientos de Dermatología Estética mejoran la calidad de vida de nuestros pacientes es algo que yo compruebo día a día en mi consulta.
Pero un grupo de expertos (Aquino et al) se han dedicado a estudiarlo y a demostrarlo y lo han publicado en la revista Aesthetic Plastic Surgery.
Mi compañera Dermatóloga del Hospital Ramon y Cajal, Mayte Truchuelo, así nos lo explica en el último Newsletter del Grupo de Dermatología Estética de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología).
Os dejo un resumen de su articulo y el link para leer el artículo completo.
“El envejecimiento facial se debe a factores intrínsecos y extrínsecos y se manifiesta por cambios en las estructuras óseas y de partes blandas como destacando la reducción y caída de los compartimentos grasos, cambios gravitacionales, exceso de flaccidez así como cambios superficiales cutáneos como alteraciones en pigmentación, vascularización, cambios en el grosor córneo, etc. Dado que dichos cambios son visibles, la persona percibe el paso del tiempo y puede resultar en un estímulo negativo que en ciertas circunstancias y personalidades pueda repercutir negativamente en la calidad de vida de las personas. Uno de los cambios más importantes en el manejo del envejecimiento es su abordaje tridimensional, que puede realizarse mediante la combinación de diferentes tratamientos como la toxina botulínica y el ácido hialurónico.”
“Este estudio al que hago referencia era un ensayo clínico prospectivo, abierto donde se incluyeron 40 mujeres adultas (entre 32 y 65 años) voluntarias que habían recibido tratamiento con ácido hialurónico (AH) y Toxina Botulínica y se hizo un seguimiento de 6 meses. Todas ellas habían recibido inyecciones de AH (24 mg/ml gel con y sin lidocaína en cada lado aleatoriamente) en el surco nasolabial (de 0,5 -1,5ml en total)e inyecciones de Toxina Botulinica en el tercio superior facial”
“Se obtuvo por tanto una mejoría en la calidad de vida y en la autoestima en los primeros 3 meses tras la realización de los procedimientos estéticos, que posteriormente disminuyó en los siguientes 3 meses pero sin llegar nunca a los niveles basales pretratamiento. El objetivo, es hacer sentirse al paciente más atractivo y satisfecho con su aspecto mediante la obtención de un rostro más rejuvenecido, balanceado y armónico.”
“Con este estudio además se confirma que se mejora también la calidad de vida no sólo en el momento inmediato del tratamiento sino hasta 6 meses después. Refuta así la idea que algunos médicos pudieran tener sobre la frivolidad y falta de utilidad de este tipo de tratamientos cosméticos. Es un estudio interesante por aportar datos objetivos sobre lo que todos sabíamos, que los tratamientos estéticos minimamente invasivos repercuten positivamente en la autoestima y calidad de vida de los pacientes. Esta mejoría es mayor en los primeros 3 meses tras el tratamiento pero permanece incluso durante 6 meses tras el tratamiento.”