Debemos reconocer que este año ha sido muy duro en muchos sentidos, ya no solo por la amenaza constante del coronavirus, sino por toda la incertidumbre que ha generado y por el estrés constante que nos ha provocado.

Esta hormona se llama cortisol y, a niveles bajos, es completamente normal y necesario. Pero un exceso de cortisol puede provocar daños en nuestra piel y tener el efecto contrario al que debería.

El cortisol (hidrocortisona) es una hormona esteroidea o glucocorticoide producida por la glándula suprarrenal. Se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre.⁣

El cortisol se debe liberar por la mañana (⁣para poder empezar el día con energía!!) pero… cuando se produce una situación estresante, nuestro cuerpo reacciona produciendo un exceso de cortisol, en lugar de liberarlo a niveles bajos de glucocorticoide en la sangre (como es habitual).

Los niveles elevados de cortisol pueden provocar:

• Disminuye la producción de colágeno y ácido hialurónico, favorece la aparición de arrugas y disminuye flexibilidad en la piel.

• Acné y puntos negros: Aumenta la secreción sebácea, lo que puede desencadenar brotes de acné o empeoramiento del que ya tenemos, además de que puede generar comedones o puntos negros.

• Envejecimiento prematuro con líneas de expresión más profundas y más arrugas.

• Enlentecimiento del tiempo de cicatrización: Los efectos del cortisol se ven más potenciados en pieles secas y con heridas haciendo que tarden más en cicatrizar.

• Estéticamente la piel se ve más reseca, se escama con facilidad. Es más propensa a presentar manchas y la piel se vuelve más tirante.

• El cortisol actua (durante la deprivación del sueño, por eso debemos dormir suficientes horas) generando un aumento de citoquinas proinflmamatorias.⁣⁣ Estas citoquinas son las que disminuyen la síntesis de colágeno y aumenta su degradación y además inducen la formación de mas radicales libres a nivel de los queratinocitos que también se ven dañados y por eso: la barrera cutánea se altera.

• Es necesario bajar el nivel de estrés al que nos sometemos. Sé que en estos tiempos de pandemia, es algo complicado de realizar pero NO ES IMPOSIBLE. La clave está en un buen descanso, como os he dicho antes, debemos dormir suficientes horas.
• Una buena alimentación sana y disminuir el consumo de cafeína.
• Realizar ejercicio físico de forma regular, técnicas de meditación…
• Beber mucha agua y mantenerse hidratado.

¿Cómo hacéis para tener los niveles de estrés – cortisol controlados?