Hace dos semanas inauguramos la sección hablando sobre por qué me hice Dermatóloga y la semana pasada os hablé de por qué escogí Talavera de la Reina como ciudad para vivir y establecer mi Clínica de dermatología.

Esta semana os contaré por qué decidí ser dermatóloga y cómo me decanté por la dermatología estética.

Quise estudiar medicina porque me gustaba mucho la psiquiatría, pero durante la carrera descubrí que la psiquiatría no era lo que más me gustaba. En cuarto de carrera comencé a estudiar la asignatura de dermatología y me encantó.

Así que, una vez terminado el examen MIR , fue la primera opción que contemplaba aunque no fue la única, también me gustaban la especialidad de oftalmología y la de otorrino.

Las 3 son especialidades que tienen una parte de ver pacientes en consulta y otra parte de cirugía, y esa variedad me atraía bastante. Para quienes no lo sepan, las 3 se llaman especialidades médico-quirúrgicas.

Pero el motivo principal para decantarme por la especialidad de dermatología es que mi prioridad era formar una familia. Quería tener hijos y, esta especialidad, al no tener guardias, me parecía más tranquila y más fácil de compaginar con mi vida familiar.

Así que gracias a conseguir un número bueno en el MIR, pude escoger la especialidad que más me gustaba y además en el sitio que quería, el Hospital 12 de Octubre.

Como os decía antes, gracias a que conseguí un buen número en el MIR, finalmente pude escoger dermatología y encima en el hospital que quería: 12 de Octubre.

El Hospital 12 de Octubre me gustaba mucho porque se veían muchos pacientes, se hacían muchas urgencias y, aunque la residencia era intensa de trabajo, se aprendía muchísimo.

Durante la residencia tuve mi primer contacto con la dermatología estética a través de los cirujanos plásticos de mi hospital y me encantó (como os podéis imaginar).

Y, al terminar la especialidad, decidí dedicarme en exclusividad a esa parte de la dermatología que me atraía. Lo hice trabajando 2 años en el Instituto Médico Láser (IML) y continuando ahí mi formación en estética y sobre todo láser.

Cuando tuvimos a nuestro segundo hijo (Mateo) fue cuando ya decidimos irnos a vivir a Talavera, tanto Josemi como yo somos de esta pequeña ciudad y añorábamos una vida más tranquila. Pero eso ya os lo conté en el post del sábado pasado…