Todo el mundo suda, es una función corporal natural, cuando haces deporte o cuando hace calor siempre se suda. Sin embargo, puede llegar a ser muy molesto cuando esa sudoración es excesiva y no puedes controlarla. Es lo que se conoce como Hiperhidrosis, afecta en torno a un 3-4% de la población y tiene solución.
Botox como tratamiento de la Hiperhidrosis
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una sudoración excesiva que supera con creces a la sudoración normal, y que no necesariamente está relacionada con el calor o el ejercicio.
Existen diferentes tipos de hiperhidrosis que hay que diferenciar bien, ya que cada una requiere tratamientos muy diferentes.
La Hiperhidrosis primaria es un problema genético que consiste en el exceso de sudoración y que afecta generalmente a las palmas de las manos, axilas, plantas de los pies y a la cara, que es donde se encuentran más glándulas sudoríparas.
La hiperhidrosis secundaria se puede deber a algún tipo de enfermedad (tiroides, diabetes, infecciones…) o incluso puede deberse a algún efecto secundario a algún medicamento. Por eso, es muy importante consultar con el dermatólogo para determinar de qué tipo de hiperhidrosis se trata, cuál es su origen y cómo tratarla.
¿Cómo tratar la sudoración excesiva?
Existen numerosos tratamientos para disponibles para tratar la hiperhidrosis. Conviene acudir a la consulta del dermatólogo donde, de forma inicial, suelen aplicarse tratamientos mediante antitranspirantes locales en forma de productos comerciales o formulas magistrales (cremas, desodorantes…) que muchas veces son insuficientes.
Otro procedimiento que se aplica es la iontoforesis, es un tratamiento consistente en introducir las manos y/o los pies en unas bandejas llenas de un líquido (agua corriente o agua con una solución anticolinérgica) que, con ayuda de unos electrodos, se genera una corriente eléctrica que actúa sobre las glándulas sudoríparas sumergidas (sin dañarlas). Para las axilas el procedimiento es similar, pero se suelen utilizar unas esponjas húmedas.
En Dermaforyou utilizamos Toxina Botulínica para tratar a hiperhidrosis. Mediante la inyección de esta proteína se consigue un bloqueo de la glándula sudorípara. El fármaco se aplica mediante inyecciones superficiales en los lugares a tratar y se consigue una disminución muy importante de la sudoración.
El procedimiento se lleva a cabo mediante anestesia local y no es preciso ingreso hospitalario. Antes de la aplicación se puede administrar en las zonas a tratar una crema anestésica que minimiza el dolor.
Limpiamos la zona, se reconstituye y utilizamos una aguja muy finita de 30g. Son aproximadamente 15 puntos por axila y 50 unidades de botox por axila (100 unidades en total). La sesión sólo dura 10 minutos.
El efecto se observa a las 48-72 horas. Después de la sesión, el paciente puede volver a sus actividades inmediatamente. La duración del efecto varía de unas personas a otras, pero se encuentra comprendido entre los seis y dieciocho meses. Pasado este periodo de tiempo será necesario repetir las aplicaciones.
Como última posibilidad para tratar la hiperhidrosis es someterse a tratamiento quirúrgico. Se realizará una destrucción de los ganglios simpáticos responsables de la producción del sudor. Se efectuara mediante anestesia general y normalmente obtiene unos buenos resultados, pero en un pequeño grupo de pacientes puede tener efectos adversos poco deseables.
La hiperhidrosis constituye cada vez con mayor frecuencia un motivo de consulta médica. Con la administración del tratamiento hay pacientes a los que les ha cambiado la vida porque les permite superar la fobia social que han desarrollado como consecuencia de la hiperhidrosis.
Así pues, el tratamiento no solo supone la solución al problema, sino una mejora importante en la calidad de vida del paciente.