La Isotretinoina y sus leyendas negras
Hoy os quiero hablar de una leyenda negra que existe en dermatología (existen muchas, lo sé, pero hoy solo hablaremos de una de tantas…), imagino que está fundada en un pasado basado en un mal uso pero hoy en día es un tratamiento que se realiza de forma muy segura y ofrece unos resultados muy satisfactorios.
Hoy me gustaría hablaros sobre la Isotretinoína y la leyenda negra que existe sobre este tratamiento.
Para los que no estáis familiarizados con la Isotretinoína (antiguamente se llamaba Roacután),es un medicamento utilizado para el tratamiento del acné severo y las marcas que deja a su paso.
Es un medicamento que actúa produciendo una atrofia de las glándulas sebáceas, lo que hace que se reduzca la secreción de sebo. Deja unos resultados muy buenos, pero tiene efectos secundarios:
- Labios enrojecidos, resquebrajados y doloridos
- Sequedad en la piel, ojos, boca o nariz
- Sangrado nasal
- Sensibilidad de la piel a La Luz ultravioleta (puede provocar manchas solares)…
¿De dónde viene esa leyenda negra?
Pues cuando empezó a utilizarse hará ya unos 15-20 años, la utilizábamos a dosis muy altas (como unos 50 mg/día). Todo esto conllevaba unos resultados espectaculares en el acné pero una transición de 6 meses horribles para el paciente.
¿Porqué digo horrible? Pues porque la piel se les pelaba de forma exagerada. Todo esto les dejaba un recuerdo tan traumático que cuando les preguntabas qué pensaban del Roacután que les había curado el acné y, en vez de estar contentos porque les había curado, se quedaban tan solo con los efectos secundarios que habían sufrido.
Mejoras en el uso de la Isotretinoína
Los dermatólogos nos hemos ido dando cuenta de que es un tratamiento fantástico pero que lo tenemos que manejar de otra manera para que los efectos secundarios no sean así.
Entonces, hoy en día manejamos dosis bajas de Isotretinoína, las dosis habituales son 10-20mg y el tiempo que tienen que estar tomando Isotretinoína es mayor, pero se compensa porque no pierden calidad de vida. Pueden estar 1 año con tratamiento con tan solo una mínima sequedad labial.
Aun así, como es un tratamiento de larga duración, solemos hacer un control analítico para cerciorarnos de que está sentando bien el tratamiento y, a veces, el que hagamos un control analítico hace que el paciente se piense que es un tratamiento muy fuerte, y no!
No es un tratamiento fuerte, lo que pasa es que lo manejamos con mucha seguridad. Nos gusta hacer una analítica cuando estamos realizando un tratamiento largo, pero no es un tratamiento fortísimo, sino que es un tratamiento que tiene unas mejorías espectaculares y con unos riesgos mínimos.
Me gusta comprobar que muchos ya venís a mi consulta con una idea restaurada y eliminar esa leyenda negra de la Isotretinoína.