Los lácteos..¿ son buenos o malos para la piel?
Lo que os voy a hablar hoy es un tema muy controvertido hoy en día. Existen voces enfrentadas sobre el consumo de lácteos una vez superada la lactancia materna. Unos consideran que tomar lácteos es la única vía que tenemos para obtener calcio, y otros afirman que hay otros tipos de alimentos de los cuáles podemos obtener calcio, además de que somos la única especie que seguimos consumiendo leche después del destete.
Ya os he comentado en otras ocasiones que se ha demostrado que la leche, y sobre todo la desnatada, se ha relacionado con la aparición de acné y rosácea. ¿Cómo es eso posible? Pues porque la proteína del suero es pro-inflamatoria y porque la leche desnatada activa más vías hormonales que la entera.
El acné y la rosácea es un problema frecuentísimo en la población general y no solo en la adolescencia, hoy día hay muchas mujeres adultas que lo presentan, si no os acordáis os conté hace unas semanas varios casos sobre acné en adultos.
En mi caso tengo una tendencia a la rosácea y, desde que controlo mi alimentación así como los cosméticos que uso, la mantengo a raya.
¿Son todos los lácteos malos para mi piel?
Pero me parece importante no retirar completamente los lácteos de nuestra alimentación pues son la fuente más eficaz de calcio de que disponemos. Y a las mujeres, sobre todo, nos beneficia para frenar la osteoporosis. Por eso he decidido incluir en mi dieta diariamente el lácteo más sano que existe: el yogur. Nunca me han gustado los yogures, pero ahora me he acostumbrado y me encantan.
Los yogures son los lácteos más sanos porque se forman de la fermentación de bacterias buenas, por tanto te estás tomando esas bacterias. Con lo cual, tu sistema intestinal se regula y se protege. Además contiene proteínas , calcio, vitamina A , B y D.
Por tanto los yogures serían probióticos porque contienen esas bacterias y también prebióticos porque contienen oligosacáridos que son alimentos muy buenos para nuestras bacterias intestinales.
Yo, en concreto, tomo yogur de Cabra porque sus oligosacáridos son de muy fácil digestión y favorecen más nuestra Salud intestinal.
Desde hace 3 meses mis cenas consisten en un tazón de yogur de Cabra al que le añado copos de avena integral, uvas pasas y semillas de chía. Y otro día os hablaré de los beneficios de la avena…