Hace unos días leí un artículo en el Semanal de El País. Era sobre Jean Louis Sebagh, el artífice de los rellenos que llevan muchas famosas.
Si queréis leer el artículo completo pinchar aquí.
Me gustaron varias cosas de las que decía y que os voy a comentar:
Él utiliza las 3 técnicas básicas que utilizamos la mayoría de profesionales que nos dedicamos a la medicina aplicada a la belleza:
- Acido Hialurónico para moldear el rostro
- Botox para relajar la contracción de los músculos
- Vitaminas para reavivar la piel
El Acido Hialurónico ha sufrido la transformación hacia un producto más viscoso para poder inyectarlo más profundamente y dejar de hablar de relleno de arrugas para pasar a hablar de aporte de volumen en las áreas faciales que lo han perdido. Además se inyecta mediante una nueva técnica: microcánulas.
También habla de intrusismo: Este mundo está lleno de incompetentes, de dentistas y enfermeras que inyectan.
Afirma que su objetivo cuando recomienda un tratamiento es que la persona se mantenga, es decir, tratar de ralentizar el envejecimiento, no pararlo.
Su idea: Ocupémonos de las treintañeras con técnicas no invasivas léase pinchazos- y evitaremos el bisturí. La transformación será más evidente a los 50 años, donde nos dividiremos entre los que recurrieron al Botox y los que no. El Botox es una sustancia preventiva que actúa sobre los músculos depresores y evita que la piel se descuelgue.
Os he querido contar en este post lo que leí en ese artículo porque me resultó interesante y coincido plenamente en su opinión sobre la importancia y los buenos resultados en la utilización de estos tratamientos de forma preventiva ante el envejecimiento facial.
Espero que os sirva.
Un abrazo a todos