¿Cuál es la diferencia entre Neuromoduladores y Ácido Hialurónico?
La semana pasada publiqué un post donde os explicaba que el tratamiento con neuromoduladores nunca deja de ser tendencia, siempre está de moda porque todo aquel que lo pruebe.. repite! Y, en el mismo post, os decía que no son pocos los pacientes que se acercan a mi clínica o me escriben por redes sociales preguntando la diferencia que hay entre neuromoduladores y ácido hialurónico.
Sé que, a simple vista, estas dos sustancias parecen iguales, pero no lo son. Ambos son inyectables, ambos eliminan arrugas (y no solo se utilizan para eliminar arrugas), ambos se utilizan para rejuvenecimiento facial… son sustancias diferentes que se pueden complementar a la perfección en un mismo tratamiento. Y es por esto mismo que me gustaría aclararos hoy las diferencias que hay entre uno y otro.
¿Qué son los neuromoduladores y dónde se utiliza?
Los neuromoduladores son una toxina que lo que hace es paralizar temporalmente los músculos de la zona donde se aplica para atenuar las arrugas, de tal manera que cuando realizas un movimiento, no aparecen las arrugas. No es un material que rellene la arruga, sino que paraliza y relaja el músculo.
Los neuromoduladores son una proteína que viene en un bote pequeño. De primeras no se ve nada, parece que el bote está vacío pero si nos fijamos bien, hay un poco de polvo en el fondo del bote. Introducimos suero fisiológico y estaría listo para aplicar.
Los neuromoduladores se utilizan para tratar las arrugas, sobre todo, del tercio superior de la cara. Para el tercio inferior no está indicado, pero sí que es cierto que, para ciertos tratamientos sí podemos usarlo, pero no es su uso más habitual.
¿Qué es el ácido hialurónico y dónde se utiliza?
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, pero que con la edad vamos perdiendo paulatinamente. Esta sustancia se encarga de mantener hidratada la piel y, con el paso de los años, empieza a disminuir su concentración en nuestra piel produciéndonos arrugas. Es por ello que nos solemos aplicar cremas que contengan esta sustancia o nos inyectemos este ácido directamente en la arruga y rellenarla.
En el Valle que forma la arruga, lo vamos a poner por debajo para que la arruga quede lisa. También es verdad que, al poner al principio el ácido hialurónico, se puede ver todavía un poco la piel rota, es decir, que no es que sea milagroso pero sí que es cierto que puede actuar más en la arruga porque no actúa tanto en el músculo sino en el relleno de la misma.
¿Por qué el ácido hialurónico no se utiliza en el tercio superior de la cara?
Hace ya un tiempo que os lo expliqué en otro post que os escribí sobre leyendas negras de los neuromoduladores, la parte superior de la cara, sobre todo la parte del entrecejo, es una zona de irrigación vascular que tiene más riesgo a la hora de que el ácido hialurónico lo podamos inyectar en un vaso y pueda producir alguna complicación vascular de tipo necrosis o incluso puede producir ceguera. Estos efectos secundarios son muy raros, pero debemos conocerlos e informar al respecto.
Yo soy de las partidarias de no utilizar ácido hialurónico en la franja superior, para evitar cualquier riesgo de los que os he contado. Esa zona siempre SIEMPRE la trato con neuromoduladores.
Cuando las arrugas ya están establecidas el botox únicamente va a relajar el músculo y va a hacer que el movimiento no se pueda realizar. Pero si la arruga está marcada desde hace mucho tiempo, la primera vez que pongamos botox en esa zona no vamos a poder eliminar esa arruga, pero se va a suavizar mucho.
Hay que tener paciencia, a medida que los pacientes se vayan poniendo botox (2/3 veces al año según el caso) esa arruga se irá atenuando cada vez más.
El tratamiento con neuromoduladores y ácido hialurónico pueden ser complementarios
Como veis, soy partidaria de utilizar neuromoduladores en la parte superior de la cara y ácido hialurónico en la parte inferior. Aunque sí que es verdad que, a veces, complemento con un poquito de ácido hialurónico de forma muy superficial en ciertas arrugas, cuando veo que los neuromoduladores se va a quedar un poco escasos. Son casos muy excepcionales.
Sin embargo, cuando estoy tratando arrugas peribucales, surco nasogeniano… lo que utilizo es el ácido hialurónico. Porque si utilizo neuromodulación en la cantidad necesaria para mejorar esas arrugas, voy a modificar gestos como los de la sonrisa y va a quedar horrible.
Sí que se pueden poner unas poquitas gotas de botox para reforzar el ácido hialurónico en la parte superior del labio, quitando fuerza de contracción y va a ayudar al efecto del ácido hialurónico. Pero el botox en esa zona hace una función secundaria.
Hay muchos pacientes que coinciden conmigo que los tratamientos realizados con neuromoduladores son los que proporcionan los resultados más naturales porque no infla la arruga. De lo que nos quejamos todos es que los resultados no duren tanto como nos gustaría. Suele durar unos 6 meses, pero sí que es cierto que el efecto suele ir bajando a los 2/3 meses de su aplicación.
Suelo aconsejar a mis pacientes que se realicen estos tratamientos cada 6 meses y no cada 4, porque cuando nos lo hacemos cada 4 meses no hemos esperado a que se fuera el efecto del botox anterior completamente, y cuanto menos tiempo tardemos en volvérnoslo a poner, nos da la sensación de que cada vez los resultados duran mucho menos.