Hace unas semanas hablábamos sobre un tema bastante interesante que además es bastante común en mis pacientes… Hablábamos de problemas en la piel cuando estás embarazada y los cosméticos que puedes utilizar durante el embarazo, pues en ese post justamente, comentábamos lo que era “paño” o mancha hormonal, que es un melasma.

Un melasma es una especie de mancha que nos suele salir en las zonas más expuestas al sol, aunque más principalmente aparecen en la cara. No es una enfermedad en la piel que sea peligrosa, es más bien un problema estético y, para que descanséis tranquilas, tiene solución.

Pues como os he dicho antes, suelen aparecer por una mayor exposición al sol aunque también tienen una base genética, además de por cambios hormonales como es el caso de las embarazadas y quienes tienen problemas de tiroides también pueden padecerlas.

Muchas veces me preguntáis cómo tratar vuestro melasma con IPL o con láser y yo os suelo decir siempre lo mismo: no es la primera opción tratar con IPL u otras fuentes de láser las manchas hormonales de la mujer más o menos joven (30-45años).

¿Entonces por qué estoy tratando a esta paciente con IPL si digo que tiene melasma?

Pues porque su problema más destacado no es el melasma sino lentigos y efelides (pecas) dispersos en toda la superficie facial y sobre ello, si te fijas bien, asocia una pigmentación difusa tipo paño. Como os digo, en este caso, después del IPL, tendré que asumir precauciones y tratamientos domiciliarios especiales.

Cada caso es particular ya lo sabéis, no todos los tratamientos son iguales para todos, hay que estudiar cada caso.

Estos resultados tan espectaculares en melasma, requieren un mantenimiento muy constante, que no es solo… me doy protección todas las mañanas. La protección se la tiene que aplicar todo el mundo aunque no tenga melasma.