Ahora que estamos en mitad de la primavera y sabiendo que voy un poco tarde para concienciaros de los efectos del sol y la necesidad de protección… os escribo este post para eso, para recordaros la necesidad de protegeros la piel no solo los mayores sino también se deben proteger los más jóvenes.

Ya os mostré un video en el que hablaba con mi sobrina el año pasado sobre la necesidad de protegerse del sol. En este post os voy a enseñar lo que hay que tener en cuenta para elegir un protector solar.

La exposición solar es esencial para la salud, pero en exceso puede ser perjudicial. Los rayos ultravioleta (UV) del sol pueden causar quemaduras, manchas, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel. Por eso, es fundamental protegerse con un fotoprotector adecuado.

• Ingredientes: Algunos fotoprotectores contienen ingredientes adicionales, como antioxidantes o calmantes, que pueden ser beneficiosos para tu piel.
• Factor de protección solar (FPS): El FPS indica el nivel de protección frente a los rayos UVB, que son los responsables de las quemaduras. Se recomienda un FPS mínimo de 30, pero si tienes la piel clara o sensible, es mejor optar por un FPS 50+ o superior.
• Espectro de acción: El fotoprotector debe proteger tanto de los rayos UVB como de los rayos UVA, que son los que causan el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. Busca un fotoprotector con la etiqueta “de amplio espectro”.
• Tipo de piel: Existen fotoprotectores para todo tipo de piel, desde secas a grasas, pasando por sensibles y atópicas. Elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
• Formato: Los fotoprotectores se encuentran en diferentes formatos: cremas, lociones, geles, sprays… Elige el que más te guste y te resulte más cómodo de aplicar.
• Resistencia al agua: Si vas a realizar actividades acuáticas o sudar mucho, es importante elegir un fotoprotector resistente al agua.

• Aplica el fotoprotector de manera generosa y uniforme sobre la piel seca, al menos 20 minutos antes de la exposición solar.
• Vuelve a aplicar el fotoprotector cada dos horas, o con más frecuencia si sudas o te bañas.
• No olvides aplicar fotoprotector en las zonas más expuestas al sol, como la cara, las orejas, el cuello, las manos y los pies.
• Los niños necesitan una protección solar especial. Elige un fotoprotector específico para niños y sigue las instrucciones del fabricante.

Consulta con tu dermatólogo si tienes alguna duda sobre qué fotoprotector elegir. No te expongas al sol durante las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas), de hecho, si puedes NO te expongas al sol. Utiliza ropa protectora, como sombreros y gafas de sol, para complementar la protección del fotoprotector.