¿Queréis saber cómo es la piel sana?
Hoy no os voy a hablar de ningún tratamiento ni de ningún tipo de cosmética, lo que quiero es contaros los cambios que va experimentando nuestra piel con los años.
La piel sana tiene el equilibrio perfecto en las funciones de sus dos capas principales epidermis y dermis. Pero para daros un ejemplo práctico os diré que os fijéis en la piel de los niños.
Su piel presenta una superficie completamente lisa, sin descamaciones, sin poros dilatados, sin arrugas, sin flacidez, sin manchas.
Con el paso de los años estas características de piel plenamente sana se van perdiendo.
Cómo cambia la piel con los años
En la adolescencia , con los cambios hormonales, la glándula sebácea se hace híper funcionante y esto genera una serie de cambios que terminan con la aparición de lesiones inflamatorias o poro muy dilatado.
Alrededor de los 25 años se empieza a perder el ácido hialurónico de la dermis y comienzan las primeras arrugas de expresión.
Alrededor de los 35, se empieza a perder colágeno y elastina y aparecen los primeros signos de flacidez.
Alrededor de los 45 años continúan los procesos anteriores y, además, la epidermis se adelgaza por lo que la barrera cutánea no funciona bien y nos descamamos con más facilidad.
Desde los 30 hasta los 60, debido a los cambios hormonales y al daño solar acumulado los melanocitos empiezan a fallar en sus funciones y aparecen las manchas.
Cuanto más cuidemos nuestra piel, cosmética adecuada y tratamientos de dermatología estética, más podremos revertir estos cambios y que nuestra piel esté lo más sana posible, lo más parecido a como era nuestra piel de niños.
Espero que este post os de luz y os anime a cuidaros la piel. Porque ya sabéis que una piel sana es una piel bella.