¿Sabes para qué se utiliza el ácido salicílico?
Recuerdo que hace unos años, colaboré con la revista Glamour y junto con el Equipo Científico de Acnemy en un artículo que os recomiendo leer, porque (y no es porque yo les haya ayudado) es muy interesante. Sobre todo porque hablamos de una solución para los problemas de acné, los puntos negros, rojeces… que es un tema muy consultado en mi clínica.
En el artículo hablábamos del ácido salicílico para tratar el acné. Ya sabéis que para tratar estos problemas, en la clínica utilizamos el Sistema Skinlayer y, como parte de tratamiento cosmético, muchas veces hemos pautado algún que otro cosmético con ácido salicílico. Además, como tratamiento en cabina, pautamos peeling de ácido salicílico al 20% o al 30% dependiendo de las necesidades de cada paciente.
Para aquellos que aún no lo conocen, este ácido es un principio activo que utilizamos para pieles grasas con tendencia acneica. Lo que hace es eliminar la capa superficial de la epidermis, es por ello que es el principio activo más eficaz para tratar el acné.
Pero no solo eso, sino que como penetra en el interior del folículo, es capaz de desprender las células muertas de la piel, además de eliminar la hiperpigmentación, el exceso de melanina y las manchas.
Beneficios del ácido salicílico
Aunque normalmente le utilicemos para el tratamiento de acné y marcas de acné, ¿Sabías que se puede utilizar en otros tipos de tratamientos?
El ácido salicílico tiene una función exfoliante capaz de renovar la superficie de la piel, reduciendo el acné y mejorando el aspecto de la piel, reduciendo imperfecciones e igualando el tono de la piel. De hecho, ayuda a regular el sebo de las pieles grasas para evitar la aparición de granitos.
Gracias a su capacidad de penetración en la piel, puede acceder a capas más profundas y eliminar las células muertas. Y, como os he dicho antes, ayuda a tonificar el tono de la piel y permite eliminar manchas faciales.
Así que, como veis, aunque lo utilizamos principalmente para tratamientos de acné, también se puede utilizar para tratar manchas faciales y para regenerar la piel, haciendo que ésta sea más lisa, con menos lesiones y más luminosa.
Una recomendación que suelo hacer es que si queremos potenciar su acción exfoliante lo utilicemos junto con ácido glicólico aumentando su potencia (con el retinol no se aconseja mezclarlo porque puede aumentar la sequedad, irritación y descamación de la piel).
Por el contrario, si queremos disminuir esta acción exfoliante, podemos asociarlos a madecasosida, niacinamida o aloe vera. Y, si lo que queremos potenciar su acción despigmentante, podemos utilizarlo junto con ácido kójico y arbutina.