Hoy en día son muchas las personas que sufren de algún tipo de dermatitis, sobre todo ahora con el uso de hidrogeles. Y es que, además tenemos que tener en cuenta el hecho de que en invierno se agravan mucho más.

La dermatitis es una reacción alérgica que se produce en la piel, por el contacto con alguna sustancia, como efecto secundario por algún tipo de medicamento, por tener piel muy seca… y lo que provoca es un enrojecimiento de la piel (en una o varias zonas del cuerpo), puede provocar comezón o descamación e incluso pueden aparecer pequeñas ampollas.

Para que os quedéis tranquilos, NO es contagiosa y se trata con medicamentos o con cremas específicas prescritas siempre por un dermatólogo.

Ya sabéis que existen diferentes tipos (atópica, seborreica, por contacto, de pañal, herpetiforme…). Las que más se suelen presentar en mi consulta son las dermatitis atópicas y la seborreica, pero os voy a hablar de las más comunes que se suelen dar.

De dermatitis atópica ya os he hablado en varios post, además que os hablo desde la experiencia, ya que mis hijos cuando eran pequeños han tenido algún que otro brote y por eso utilizamos los productos que os he recomendado (el que más usamos es el de Xemose de Uriage).

Este tipo de dermatitis consiste en una erupción cutánea que provoca picazón y se produce por el contacto directo con una sustancia o por una reacción alérgica a alguna sustancia.

Lo síntomas van desde un sarpullido, picazón, piel seca.. hasta ampollas y costras… Varían en función de lo que haya podido provocar la reacción.

Se pueden utilizar cremas para aliviar la picazón, pero es recomendable acudir al dermatólogo para que te recete el tratamiento adecuado.

Es una dermatitis bastante frecuente y sobre todo en bebés. Afecta principalmente al cuero cabelludo provocando escamas y caspa persistente, aunque también puede afectar a las zonas grasas de la piel (cara, nariz, orejas, párpados, pecho…). En la piel, suele producir manchas, descamación, enrojecimiento..

Próximamente os contaré el caso de una paciente con este problema, que hemos realizado hace nada un tratamiento de rejuvenecimiento facial. Estaos atentos que os enseñaré los resultados muy pronto.

Es necesario contactar con el médico para recomendar cremas, champús o pomadas que contengan corticoides o productos antifúngicos.

Es una enfermedad crónica y autoinmune que afecta sobre todo a las personas celíacas (con intolerancia al gluten).

Se caracteriza por la aparición de ampollas que provocan una sensación de ardor y comezón intensa en la piel.

El tratamiento se realiza con una dieta en la que debe eliminarse por completo el trigo, cebada y avena y, a veces, es necesario un medicamento complementario.