Anestesicos tópicos en depilación láser
Se esta generalizando el uso de anestesicos tópicos como EMLA o Lambdalina para aliviar el dolor durante la depilación láser.
[Tweet “El uso de anestesicos tópicos es de gran utilidad pero debemos manejarlo con cuidado.”]
Nuestra experiencia con anestesicos tópicos
Recientemente tuvimos en nuestra clínica un pequeño susto con una paciente que comenzó a marearse tras la aplicación del 2º tubo de EMLA de 30 gr en conclusión. En su farmacia habitual le recomendaron que se pusiera un tubo de EMLA en cada pierna ya que se tenia que depilar ambas piernas.
Aun queda determinar si fue sobredosis de anestesicos o alergia lo que provocó el mareo en la paciente, pero lo que está claro es que la dosis fue excesiva.
Más abajo expongo una tabla sobre las dosis recomendadas.
Nosotros siempre decimos a los pacientes que nunca se deben poner más de 1 tubo de 30 gr por día y con esto nunca hemos tenido ningún problema.
Ademas os dejo una aclaraciones médicas sobre este producto para que sepáis realmente lo importante que es tener precaución:
El gel anestesico EMLA (lidocaína 2,5% y prilocaína 2,5%) se puede aplicar de manera extensa previamente al curetaje de Molluscum contagiosum, tratamientos con láser, cauterización de verrugas, etc. Sus efectos secundarios generalmente son escasos, pero puede producir toxicidad sistémica grave si se aplica en cantidad y tiempo excesivos y/o sobre piel lesionada. En estas circunstancias, se ha descrito la aparición de metahemoglobinemia y clínica de afectación neurológica, con depresión del nivel de conciencia y convulsiones. La metahemoglobinemia es secundaria a la intoxicación por prilocaína, mientras que la lidocaína es la principal responsable de la aparición de convulsiones. La base del tratamiento son las medidas de soporte y la descontaminación cutánea junto al tratamiento específico de la metahemoglobinemia (oxigenoterapia al 100% y valoración de la indicación del antídoto: azul de metileno). Existen dosis máximas de EMLA bien establecidas, tanto en cantidad como en área de aplicación y tiempo, que deben tenerse en cuenta para evitar y detectar estas situaciones (Tabla IV)