Posiblemente los labios de Angelina Jolie o los de Scarlett Johanson sean los labios más deseados del mundo. Desgraciadamente muy pocas mujeres pueden tener esos labios de forma natural. Pero para eso tenemos los tratamientos de belleza.

Lo primordial a la hora de realizar un aumento de labios es la naturalidad, que ambos labios estén equilibrados, siempre un poco más grueso el inferior, pero sobre todo proporcionados a la cara.

El objetivo es mejorar el volumen, haciendo la expresión más sensual pero evitando las exageraciones que todos vemos.

Además del volumen, solemos realzar también el borde de los labios, perfilando la boca y dándole una forma más atractiva. Con esto último se consigue que mejoren las arruguitas de alrededor de los labios y un aspecto más juvenil. De hecho en personas que tienen los labios muy finos y con tendencia al código de barras se recomienda el tratamiento de aumento de labios para evitar la aparición de estas arrugas.

La sustancia ideal para el relleno de labios es el ácido hialurónico, que es un material totalmente compatible con la mucosa labial, que se va reabsorbiendo lentamente por el cuerpo y su efecto dura aproximadamente 9 meses.

El proceso de aumento de labios es sencillo y cada sesión puede estar entre 30 y 45 minutos. Después de aplicar la anestesia local, similar a la del dentista, se aplican microinyecciones de acido hialurónico.
Generalmente el día de la infiltración, se inflama un poco pero al día siguiente puedes hacer vida normal.

Es importante que el dermatólogo o medico estético que realice esta técnica tenga una gran sensibilidad estética. Lo más importante es conseguir la naturalidad del resultado.

Los resultados conseguidos en el tratamiento de relleno de labios son unos labios naturales, sensuales y con mayor poder de atracción. ¿Quién puede resistirse?

Los rellenos de labios con materiales permanentes no son muy recomendables y los dermatólogos no lo usamos porque sabemos bien las complicaciones que pueden dar a largo plazo.