Imagino que habéis visto en mis redes sociales, que a principios de este mes de octubre tuve unos días muy moviditos… Hoy os voy a hacer un resumen de cómo puede ser de movida la vida de una dermatóloga.

El día 5 de octubre, comenzó en Mallorca el GEDET, que es la reunión del grupo de cosmética de la Academia Española de Dermatología.

Yo llegué el jueves por la tarde noche y me tuve que saltar la cena de ponentes que no me dio tiempo a llegar, y también algunas charlas que fueron, sobre todo, de gestión que me dijeron que estuvieron muy bien.

Al día siguiente, las charlas me gustaron mucho y, a todo, lo acompañó el buen tiempo que hacía en Mallorca y que además es una isla que me encanta. Lo peor… es que me encontraba regular porque estaba muy muy constipada.

Estuve en una charla de mi amiga dermatóloga, la dra Elia Roo, que me aportó algunos truquitos para aplicar botox que me gustaron muchísimo. Otras charlas de otros compañeros en las que estuve también me gustaron mucho, en ellas hablaban sobre fórmulas magistrales.
Eso fue lo que más me llamó la atención.

Había una cena de gala por la noche, pero no pude ir porque me encontraba fatal del catarro y prefería descansar porque al día siguiente me tocaba a mí dar una charla.

El sábado por la mañana fui a dar mi charla sobre tratamiento del cuello con hilos anchor y otros tratamientos. En mi misma mesa, también hablaron sobre tratamientos del cuello con otro tipo de tecnología, compañeros del Ramon y Cajal. Las moderadoras fueron la Dra Segurado y la Dra del Río.

Después de mi charla, se dio una de las charlas mas esperadas en el GEDET que era la de novedades, que siempre están muy bien, donde se hacen revisiones de todos los tratamientos nuevos en el ultimo año, tanto de tecnología, como de inyectables, terapéuticos y cirugías. Esas charlas nunca nos las queremos perder porque suelen estar muy bien.

Después de acabar el congreso y comer con unas amigas de allí, me volví en avión a Madrid, me recogió Josemi, dormí en Talavera.

Al día siguiente a las 12 ya estaba camino del aeropuerto para coger un avión de camino a Berlín.

En Berlin había una charla organizada por Allergan, para 500 dermatólogos, cirujanos plásticos y medicos estéticos europeos, para ver al dr Mauricio di Maio que es el cirujano plástico con mas prestigio a nivel de inyectables y con el que yo siempre he aprendido en toda mi trayectoria.

Iba muy emocionada porque el año pasado no pude verlo y tenia muchas ganas de volverlo a ver. Porque transmite super bien, sus charlas pueden durar 3 horas y no te cansas… es verdad que son charlas muy practicas y conllevan tratamientos del paciente.

La mayor novedad es que Mauricio siempre ha hablado de inyectables y ácido hialurónico siempre a nivel de estructura profunda y este año nos ha hablado sobre mejorar la calidad cutánea con un producto nuevo que tiene Allergan que se llama armónica y que combina ácido hialurónico e hidroxiapatita

La verdad que me gustó un montón porque era una nueva visión y un producto nuevo que ya tengo en la clínica comprado porque estoy segura de que nos va a dar muchas alegrías.

Por la tarde, aprovechamos para dar una vuelta por Berlín poquito rato, para hacer un poco de turismo. Por la noche hubo cena de gala y rápido a dormir porque al día siguiente había nuevamente curso con di Maio.

Al final fueron como cuatro paciente las que hizo a lo largo de dos días, fueron solo dos porque iba explicando punto por punto el por qué de todo y todo eso lleva su tiempo.

Esa misma tarde nos volvimos a España.

Esa noche me quedé a dormir en Madrid, porque al día siguiente tenía un evento de Lancôme.

Como embajadora de Lancôme que fui el año pasado como dermatóloga, me invitaron a participar para hablar sobre principios activos, sobre todo, de los que tiene su serum Rénergie, que es un serum que conocí el año pasado.

Fueron 10 días muy intensos de viajes, aprendizajes… de salir de mi rutina y acumular muchas ganas de poder estar en casa y disfrutar.

Después de esa charla, me recogió Josemi para volver a Talavera porque por la tarde tenía que volver a trabajar.